martes, 21 de febrero de 2012

Cuento "Y Griega", por Rosy Hinojosa.

Con los oídos tapados y escuchando un zumbido de fondo, Leo y yo vamos bajando en su Nissan las cuestas de plan de barrancas rumbo a Culiacán. Después de tres horas de camino, para ahorrarnos la caseta, decidimos irnos por la carretera libre y no por la autopista, cruzando un poblado con un estrecho camino polvoriento.

―Definitivamente, la vida es una “Y griega”, no hay más que de dos sopas, vas por una vereda, de pronto llegas a una bifurcación, ¿a la izquierda o a la derecha? y en un instante se decide tu futuro. Si te equivocas en esa “Y griega”, nunca lo sabrás, porque no puedes regresar el tiempo.
―Suena muy trágico como lo dices, Susana.
―¡Claro que no!, medítalo. ¿Nunca has pensado cómo sería tu vida si te hubieras ido por el otro lado de la “Y griega”?. Imagínatelo: no haber estudiado en la escuela donde estuviste, no haber conocido a tus amigos, haberle dicho que sí a alguien que rechazaste, haber llegado tarde a tu cita de trabajo más importante… híjole para que le sigo…
―Pues sí…, pero para qué ponerse a pensar en esas cosas…
―Sólo quiero que entiendas, porque creo que es importante antes de tomar una decisión, estar bien plantado en el vértice de la bifurcación de tu ”Y griega” en turno, y decidir correctamente.
―No ¡La vida es un volado! Hay que jugársela.―dice Leo con gesto desenfadado.
―Pues sí, pero siempre existe el otro camino, y siento que va paralelo a mí aunque yo no lo haya vivido, quizás alguien lo hizo por mí, y me da curiosidad saber qué había en la otra opción.
―No filosofes. Este fué el camino más corto, el que la lógica nos indicó.
―Está bien…―me quedo con esa inquietud de quien no consigue hacerse entender. Doy por terminada la plática y enciendo mi ipod, para escuchar las últimas canciones que añadi.
―¡¡Cuidado, un caballo!! ―grito con una voz gutural, llena de pánico, mientras se escucha un rechinar de llantas…

No sé que esta ocurriendo. Siento algo muy pesado contra mi pecho y el correr de un líquido, espeso y caliente que sale de mi oreja derecha, mi cabeza, mi boca. Se me nubla la vista… cierro los ojos…


Creo que ahora alcanzo a ver la vereda de la izquierda ¡La veo!... desemboca en una carretera amplia, hay mucho tráfico, un campo lleno de milpas, un letrero con indicaciones…
¿Qué pasa?… ya no siento curiosidad por conocer las otras opciones. Poco a poco las empiezo a descubrir. Qué raro… estoy tranquila.

lunes, 20 de febrero de 2012

Reseña: El Cuaderno de Maya de Isabel Allende, por Silvia Cisneros

El último libro de Isabel Allende narra la historia de Maya, una joven de 19 años que ha pasado por todo lo malo que te puede pasar cuando eres una adolescente.
El libro está narrado por Maya en forma de diario, que comienza a escribir al mudarse de San Francisco, California a Chile.
Una vez más la autora narra el sentimiento de una familia que por situaciones políticas busca el exilio, sin embargo en este libro lo hace desde el punto de vista de una tercera generación: Maya.
Allende logra sumergirte en la lectura desde el primer capítulo, al ser una lectura fresca y ligera y como lector realmente piensas que Maya está a tu lado contándote su historia, (aunque a veces pareciera una persona mayor que una adolescente conflictiva) que es similar a una novela de misterio. Incluso al momento de tocar un tema tan trillado y real como lo es el problema de las drogas, no lo hace para crear consciencia si no porque son las cosas que pasan.
De manera que este libro lo disfrutas, te enojas con los personajes, lloras con ellos y estas a su lado hasta el final de la historia. No es un libro que innove pero si uno que te engancha y terminas sin pensarlo.

Cuento "El Subversivo", por Miguel Zapata

“Secretaría de Economía, trabaja para ti. Aviso para todo el personal: El próximo uno de diciembre entra en vigor el nuevo horario, de nueve a quince y de dieciséis a dieciocho horas, en el entendido de que el `reloj checador´ se implementará de manera obligatoria. (Y en letras pequeñas, nota: solo personal operativo)” Leyó en la mampara.
Cuando llegó a su centro de labores, (un sitio obscuro y húmedo con una puerta y ninguna ventana que hacía las veces de archivo y cuarto de aseo), encontró una nota: “Uri, favor de instalar el `reloj checador´ en la barra de la entrada”.
Ese primero de diciembre se cumplían seis administraciones de cabo a rabo, en los que Uriel Torres Jacinto, mozo de oficina pública “derrotaba a la máquina” como solía afirmar. Claro, era por él y no por otra causa, que de las doce secretarías de Estado la de economía era la única cuyo personal no checaba la hora de entrada y salida, situación que le llenaba de orgullo, por lo que no se cansaba de decirlo. “Un pequeño triunfo es lo que necesitamos los clase-medieros para seguir en la lucha, y el mío, de pequeño no tiene nada”, alardeaba cuando salía a colación el tema del dichoso reloj.
Frases como esa, sumada a su no basto pero suficiente repertorio de tres (véase su contexto), ganaron para él el mote de “el Subversivo”, palabra que sería difícil de explicar en el léxico de una manada de burócratas de poca monta, a no ser por la presencia de los estudiantes de la UNAM, que con frecuencia hacían su servicio social en el lugar.
Tras unas elecciones difíciles y cerradas, seguidas de una controversial decisión del tribunal electoral, se declaró válida la elección presidencial.
-¿Licenciado González Almaraz?
-A sus órdenes.
-Compadre, te tengo una buena y una mejor.
-La mejor ya la se, así que écheme nomas la buena, señor presidente-, dijo Jaime haciendo un gran énfasis en le última parte de su frase.
-La buena, claro: que Jaime González Almaraz ya no será un pinche subsecretario de energía.
-…
-No te me acalambres, señor secretario de economía.
-…
-Jaime, ya se que tienen mala fama, pero las instrucciones son sencillas: tú me los maquillas, que den buena imagen (véase el discurso oficial del partido en el poder), el resto lo manejo yo.
-Gracias por la…
- Ni lo menciones Jaime, me lo pagas con lealtad y tus cuotas al partido, ¿entendido?
-¡Entendido!
El primero de diciembre de mil novecientos ochenta y seis: el licenciado Jaime González Almaraz se presentó en privado y uno por uno con los mandos medios y altos.
Mientras tanto, Uri desempolvaba su discurso para mandar de nueva cuenta el “reloj checador” a la nevera.
Como no llegaba su turno, (lo que era natural, debido a su puesto: veintiocho de veintiocho en el escalafón), cerca de las tres de la tarde pidió a la secretaria particular, también de nuevo ingreso, que le anunciara con el titular. Llegaba el momento de su apoteosis sexenal.
No tenía mucho de que hablar, Uriel sabía que sus ideales de igualdad ahí poco valían, que el mentado licenciado González Almaraz no era el primero entre los iguales, sino solo el primero, el titular. Por su parte, Jaime estaba cansado, tomar las riendas de una oficina pública no le fue tan sencillo como imaginaba. Pero aun así, a pesar de que le parecía inusual, no se negó a dar audiencia al más humilde de entre sus nuevos súbditos.
-Adelante- dijo con voz firme, emulando la dureza que tanto admiraba del señor presidente.
De inmediato Jaime lo notó: sus vestiduras evidenciaban que la brecha entre ellos dos no sólo era ideológica. El aspecto sencillo, tirándole a pauperoso, contrastaba con el traje de diseñador y los zapatos italianos.
Justo antes de comenzar con su disertación, tendiente a eliminar el “reloj checador”, Uriel recordó su apodo tan bien ganado, y repitió para sus adentros “¡soy Uriel, el Subversivo Torres!”, pero a diferencia del licenciado González Almaraz, no vio las marcadas diferencias, sino la única y repulsiva similitud que entre ellos existía.
Después de tantos años, por fortuna o por desgracia lo notó. Y es que, al ver al titular, lo tomó por sorpresa el crudo sabor de la verdad que lo situaba (en relación a sus veintisiete superiores), en el extremo menos favorecido de la misma línea.
-Usted y yo somos iguales licenciado-, dijo Uriel con el rostro un tanto descompuesto y la voz franca, -sabemos sólo una cosa.

Hizo una pausa.
-“Vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”- esta frase vio morir al “Subversivo”, y a la postre le consiguió a Uriel un decente aumento.

RESEÑA:"LA PEOR SEÑORA DEL MUNDO" de Francisco Hinojosa, por Lourdes Gutiérrez

Cuentos infantiles: historias que hablan de héroes y princesas, de brujas y magos, de animales con voz y de finales siempre felices. La mayoría de los escritores infantiles parten de la premisa de que un cuento debe llevar una moraleja, donde el nudo de la historia no permite mostrar el otro lado de la moneda, el que nadie quiere ver ni mucho menos tocar, haciendo de los cuentos infantiles una fotografía de un mundo irreal, lleno de fantasía y falsedad. Con el afán de no lastimar a los niños, de no hacerlos sufrir, vedamos su realidad y los educamos basándonos en falsos cimientos de lo que en verdad es la vida, de los problemas que ellos enfrentan día con día, como es hacerse pipí en el calzón, comerse un moco o pegarle al compañerito que le ganó un material en el salón de clases. Francisco Hinojosa, escritor mexicano, decidió romper con todos estos paradigmas y hablar acerca de "lo prohibido" en la infancia. Con su libro "La pero señora del mundo", Hinojosa presenta una mujer tan mala que le exprime limón en los ojos de sus hijos, apaga su puro en el ombligo de los taxistas y echa carne podrida a los perros, presentando así a los niños una realidad que existe y que no podemos guardar en el desván. Este libro fue escrito en 1992 y tardó varios años en ser aceptado, hubo un momento en que las instituciones educativas, así como los padres de familia prohibieron a sus infantes que leyeran dicho cuento. Hoy vemos pequeños entre 5 y 6 años de edad que han optado por tener a "la peor señora del mundo" como su libro favorito y en donde dicha historia ayuda a los lectores a enfrentar un verdadero problema no con varitas mágicas de nuestras hadas madrinas ni con brebajes de brujas con nariz de gancho y verrugas, sino con acciones concretas por parte de cada uno enfrentando la realidad.

jueves, 16 de febrero de 2012

ARTÍCULOS Y CURIOSIDADES

Aquí les dejo los links para que lean algunos artículos interesantes y ciertamente divertidos acerca de la literatura y los literatos:


LOS INSULTOS LITERARIOS:

http://www.revistadelibros.com/articulos/los-frutos-amargos-de-la-dulce-ira

CÓMO COGERSE A UN ESCRITOR MEXICANO:

http://www.apolorama.com/2012/01/tryno-maldonado-como-cogerse-a-un-escritor-mexicano/

BEBO, LUEGO... ESCRIBO?

http://www.filmica.com/jacintaescudos/archivos/005145.html

ARMANDO ALANÍS PULIDO



Uno de los objetivos del curso es empaparse de la cultura actual, asistir a la mayor parte de lecturas, exposiciones, eventos etc. para estar bien informados y desarrollar el juicio crítico y la solidaridad entre artistas y público.

En esta ocasión, incluyo una reseña escrita para la presentación del libro "Nada qué Ocultar", del poeta Armando Alanís Pulido, a la cual asistieron algunos de los alumnos:


EL LENGUAJE DE LO VISIBLE Y LO INVISIBLE


En estas líneas, más que hablar del libro como un elemento descontextualizado y aislado del resto de su trabajo, me propongo hablar de la obra y el estilo que caracteriza a Armando Alanís Pulido.

Desde siempre, la gráfica y la literatura guardan una relación sumamente estrecha: Graphein.- (vocablo griego) significa escribir. De este derivan graffiti y graphicus (o gráfica). La escritura es una representación gráfica.

Esto resulta evidente en “Nada qué ocultar”, cuya propuesta visual es notoria en cuanto a la disposición de elementos, espacios, numerales y la interrelación de los poemas con las referencias; como también en el paisaje urbano de Monterrey.

La época actual, marcada por su irreverencia aparente, todavía nos impone algunos obstáculos y reglas que Armando parece determinado a romper. Aún la libertad del verso contemporáneo resulta un esquema superable, y las páginas y las publicaciones editoriales no resultan suficientes para llegar al lector, para integrar al arte a la vida cotidiana.

1.- “En México las editoriales que publican poesía, hacen tirajes que van de los quinientos a los tres mil ejemplares, y una barda pintada en una de las principales avenidas de la ciudad de Monterrey, puede ser leída por trescientas mil personas diariamente..."
2.- “Creo que las cosas existen a partir de que uno las nombra, y al incluir el decir en los hábitos de existencia, uno revitaliza lo ya nombrado y a su vez se crea un mundo en el que se puede crear y creer... Es cierto, todo está dicho, pero no todo está escuchado y en esa premisa se amplían los límites del lenguaje y los límites de quienes entienden el poder de las palabras...”

Estos fragmentos de entrevista parecen explicar las dos líneas que definen los textos de Armando; la primera, el arte urbano, que se vive, respira y es accesible a todos: el lenguaje sencillo y directo del movimiento Acción Poética.

Y la segunda, que aparece en sus libros; un trabajo más rico, impregnado de obsesión por las formas, lleno de referencias, culteranismos y modernismos, que refleja sus preocupaciones filosóficas, lingüísticas y de experimentación.

Ambas líneas, a primera vista independientes, tienen en común dos cosas: la propuesta (innovadora) y la transgresión de las barreras entre la música, la gráfica, la literatura, la acción y la filosofía.

Y es que el autor parece conocer muy bien la función del lenguaje y su incidencia en los distintos ámbitos.

ACERCA DE LO VISIBLE:

El espíritu del graffiti ha sido desde siempre transgresor y contestatario. Con antecedentes tan antiguos como la humanidad, en ocasiones utilizado para la denuncia política, las demostraciones anárquicas, e incluso declaraciones amorosas, para Armando resulta un vehículo poético.

Con pintas de versos en las paredes de sencillez (tanto verbal como visual), la contundencia del slogan, y con la premisa de llevar el arte a la vida cotidiana, desde hace 15 años el movimiento Acción Poética ha modificado el paisaje urbano y entusiasmado a la juventud diciendo: “Poesía somos todos”, haciéndolos leer y sentirse incluidos. No se justifica, en cierto modo violenta e impone una estética propia, pero en esta imposición reside su sentido. Y el hecho de generar innumerables reacciones, (positivas y negativas) nos hace darnos cuenta de sus alcances.


ACERCA DE LO INVISIBLE:

En el libro “Nada que Ocultar” (a diferencia de trabajos anteriores, más sencillos en su planteamiento), nos encontramos frente a una propuesta gráfica que deja por momentos al lector fuera, con un fraseo encriptado que lo remite a otras lecturas, a otras experiencias para luego situarlo justo en medio del poema. Nuestra intuición nos indica que hay algo más (paradójicamente) oculto, entre los elementos. Se trata de un rompecabezas en el cual, en ocasiones, la referencia habla mejor de la frase que la frase misma, mientras a la par, se traza un mapa (estético y cercano al caligrama) en el que la posición de los numerales guarda relación con lo escrito, y las acotaciones bien podrían formar uno o varios textos autónomos que, sin embargo, amplían y alumbran el poema del autor.

Finalmente habrá que añadir que el arte no es arte sino hasta que es presenciado (o experimentado) por un tercero. Me parece que no cabe duda que el movimiento Acción Poética es experimentado por miles de personas diariamente. Y ahora tenemos la oportunidad de experimentar también este libro.

miércoles, 15 de febrero de 2012

INICIANDO



Con este post, damos la bienvenida a los alumnos del curso "Experimentación Literaria y Creatividad", para que puedan comenzar a publicar sus textos, así como a los seguidores del Faro del Desierto y demás lectores interesados.

Siéntanse libres de dar sus opiniones, enviar noticias, imágenes, sugerencias e incluso textos para ser tallereados (siempre con buena vibra y espíritu de crítica constructiva).